lunes, 21 de marzo de 2011

Motivos para desconfiar de los seres humanos



Unos baños públicos de un aeropuerto son el escenario ideal para llegar a la conclusión de que los seres humanos no son de fiar. Si los humanos fueran de fiar los grifos no serían automáticos, si fueran manuales la gente los dejaría abiertos. Si la gente fuera de fiar el botón que enciende la luz no tendría un temporizador para apagarse solo. Si la gente fuera de fiar el papel para limpiarse el culo no estaría dentro de una caja metálica con una rendija inferior para ir tirando de él. Si la gente fuera de fiar se podría poner pastillas de jabón en lugar de dosificadores. Si la gente fuera de fiar podrías dejar una estantería con suaves toallas de algodón americano pero como no son de fiar se usa un motor de avión viejo al que se le ha dado el nombre de secador de manos. Si la gente fuera de fiar tendríamos bonitas tapas de retrete en un precioso blanco brillante pero como no son de fiar no existen retretes con tapa.

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