Zapatero desconfia de los empresarios, los ve como los enemigos del mal llamado "estado del bienestar" cuando son los empresarios los que realmente crean empleo. Creo que el Presidente no entiende que primero va la patronal, luego los trabajadores, luego los molestos sindicatos y al final el gobierno pasando el cepillo para recolectar impuestos de todos estos. Pero el Presidente cree que primero va el gobierno, luego las pseudo políticas sociales y los "cojos" (punto cardinal Sur) que necesitan prestaciones y ayudas de todo tipo. Luego van los militantes, amigos y conocidos, luego los sindicatos pasando el cepillo para sus estériles causas y al final muy al final la patronal, pero como algo presencial.
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