Con el tema de las escuelas "mentes brillantes" de Doña Esperanza Aguirre me ha venido a la mente el tema de las tarimas. ¿Os acordáis? ponemos una tarima, elevamos al profesor por encima de los alumnos y ale-hop el respeto vuelve a las aulas. Podríamos ir más allá, un taxista discute con un cliente y estos están a punto de llegar a las manos ¿qué hacemos? pues poner al taxista en una tarima y de ese modo volverá el respeto entre las personas, el sentido común y los modales caducos. Pongamos tarimas alrededor de los estadios de futbol, en los botellones, en las fábricas de Ruíz Materos y allí donde el ambiente sea proclive de acabar "a hostias". Seguro que IKEA (Solo Comunidad de Madrid, la suma de todos) estaría encantada de poner a la venta el Kit tarima + crucifico + mapa de España + regla.
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